lunes, 5 de octubre de 2009

Parte de mi imaginación




Hay veces en las que no hace falta tener a alguien al lado para sonreír. Hay veces en las que por la mente se cruza un instante del pasado que te lleva a mover los labios y regalar un gesto de alegría. Y quien te ve, tal vez piense que sea una seña, pero es solo retroceder en la memoria para volver a vivir un momento de felicidad.

Me ha pasado antes y sospecho que el recuerdo es porque ahora sea yo quien quiera ocupar el lugar de mi amigo invisible para estar al lado de alguien sin que se de cuenta, por no poder hacerlo en la realidad. (Divaga ya el tipo)

Pero es una ráfaga desconcertante que en ocasiones especiales sucede, me ha pasado. Y a veces lo disfruto. Y hay otras que no. Hay personas a quienes recordas y sabes que los podes encontrar. Pero hay otras que las reproducís solo en la mente como quien se fue para no volver.

Estás ahí, y solo yo te veo. Parezco un delirante personaje de caricaturas, y a veces en realidad actúo así, para obviar ciertas partes de mi que están ahí, alquilados para no estar sin uso y porque fueron desocupados hace no mucho tiempo. Estás invisible, pero sos parte de mí, jugaba, era inocente, que se yo porqué!.

Tuve un amigo invisible en la infancia, un amigo que no envía mensajes de textos, pero que esta presente cada vez que quiere. Cuando le consulto algo, me responde solo lo que quiero escuchar. Y que no entiende de razones.



No hay comentarios:

Publicar un comentario